Las sirenas de Ponyo tienen vidas amorosas sorprendentes.

Las notas de desarrollo de Hayao Miyazaki sobre Ponyo, una de sus películas más jóvenes y sesgadas, revelan cuánto pensó en la vida amorosa de las sirenas. Pero, ¿Por qué las sirenas de ponyo tienen este tipo de vidas amorosas?

Ponyo es quizás la más joven de todas las películas de Studio Ghibli, más o menos Mi vecino Totoro. No hace falta decir que la gran mayoría de las personas que lo vieron no pensaron en sexo mientras lo miraba. Sin embargo, Hayao Miyazaki fue cuando lo hizo. Sus notas sobre el desarrollo de la película, recogidas y traducidas en el libro Turning Point: 1997-2008, muestran cuánto pensó en la sexualidad de las sirenas.

Gran Mamare, la diosa madre gigante de Ponyo, es la figura con mayor energía sexual. Si alguien pensó en sexo mientras ve a Ponyo, lo más probable es que se pregunte acerca de los detalles de cómo funciona la publicidad entre Gran Mamare y el humano Fujimoto. Las notas de Miyazaki no entran en estos detalles en particular, pero ofrecen una perspectiva diferente sobre su sexualidad.

Aunque nunca se menciona en la película, el documento de Miyazaki de 2006 para Ponyo revela que Gran Mamare tiene «muchos maridos», y el padre de Ponyo, Fujimoto, es solo uno de ellos. Un memorando de 2007 al compositor Joe Hisaishi decía que Gran Mamare era «fértil, poliandrica y tenía innumerables hijos».

En su memo a Hisaishi, Miyazaki afirma que Great Mamare «es el personaje en lo que se convertirá Ponyo cuando alcance la gloriosa madurez en el mar». La propia Ponyo también es descrita como «fértil y vulgar», y el director afirma que de adulta «en algún momento tendrá muchas relaciones románticas». Esta noticia podría ser un alivio para aquellos preocupados de que la carta de compromiso de Sosuke al final de Ponyo mantendría a los dos niños de cinco años juntos en una relación de por vida.